miércoles, 4 de noviembre de 2009

Cuanta dolorosa tristeza por pocos percibida.

Cuanta tristeza, en ésta casa que pronto estará vacía.
Todo cuanto ha sido entre estas paredes lentamente se irá,
flotando en el aire acumulado, despacio se irá el cálido aire de primavera,
que supo alegrar las flores que adornaron los pliegues de tu ausencia.

Cuanta tristeza, solitaria casa, silencio solitario; a otros darás cobijo,
Otras risas inundarán el aire, otros, seguramente, traerán un poco de sosiego a tu alma trepidada por tanta tristeza mía, corazón que negramente se esconde, y llora, negra y amargamente.

Cuanta tristeza, solitario mundo, cuanta dolorosa tristeza por pocos percibida.

Me voy casa de Vicente López, me voy de tus paredes, de tu balcón de verde enriquecido, de tus mañanas de sol que atravesaban el umbral de tanta pena,
Lentamente me iré, de noche, para no despertarte, en silencio, como todo lo que se ausenta.


Diego F. Casasbellas Alconada.
22/XII/2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario